martes, 15 de junio de 2010

Cuando un pariente fallece


Lo más feo de la vida es cuando un familiar fallece, y más aun cuando es muy cercano a tu vida. Lo más doloroso es perder a la madre o al padre eso es algo tan desesperante para un hijo. Pero en cambio cuando es un hijo es al revés. El saber cuándo va a suceder este acontecimiento fatal que nadie lo quiere vivir es imposible, porque nadie sabe cuando uno va a morir.

A veces tenemos pariente viviendo junto a nosotros que al fin de al cabo los llegamos a querer demasiado y que si algún día se marchara de nuestras vida tendríamos una tristeza mu y grande pero hay que aceptar lo que propone la vida.
Es malo desear la muerte a otro, porque a nadie le gustaría morir sin disfrutar lo más hermoso de la tierra, de la vida, de los amigos, familiares, de todos.
Por eso siempre hay que decirles lo mucho que amas a esas personas que tanto amor te demuestran cada día. No dejes nunca de demostrarlo.
Siempre duele la perdida de esos seres queridos pero debemos continuar con nuestras vidas y seguir adelante para que así se sientan con orgullo aquellas personas que ya no continúan con uno.
Y si a ti te faltara alguien, ¿Cómo te sentirías?

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